En este caso como se puede ver en las imágenes, tiene plantado colza; una planta con una flor amarilla que es típica de esta época y como no, al fondo, arriba de la montaña, la Iglesia de Sant Andreu y los restos del Castell de Tona.
Si te gustan los paisajes, este es uno digno de contemplar, sobre todo en esta época de la primavera.
Desde el coche parece que sea una plantación, con una altura de no mas de un palmo...pero realmente puede que alcance el metro y medio largo de altura. Me sorprendió mucho su altura ya que la idea que llevaba en la cabeza, la tuve que modificar radicalmente. No tenía la perspectiva que quería, tampoco podía acceder a un punto elevado dentro de la plantación, así que como siempre, me tocó improvisar sobre la marcha.
Lo positivo es que gracias a su altura, pude apreciar mejor la forma de esta flor...por cierto muy bella...y también contemplar a los insectos y abejas. Estas últimas estaban polinizando las flores de forma muy activa. En ningún momento tuve la sensación que molestaba. Ellas estaban a lo suyo, incluso me sorprendió que se dejaran fotografiar, dada la cercanía a la que me encontraba.
Normalmente cuando decido hacer una salida, me miro de documentar todo lo que puedo para no perder detalle. En este caso no lo hice ya que este camino me lo conozco perfectamente y sólo llevaba la intención de sacar algunas fotos a este precioso campo amarillo. Puesto que se me rompió la idea que llevaba en la cabeza dada su altura, me puse a caminar por el sendero que cruzaba este campo... y mi sorpresa fue mayúscula...vamos mal dicho aluciné.
En el margen izquierdo de este campo, habían las entradas a un refugio antiaéreo de cuando la guerra civil española en muy buen estado. Ni que decir que me faltó tiempo para bajar a el. No lo conocía para nada y la aventura estaba servida.
Las estrechas escaleras de bajada apenas te dejaban ver un pequeño tramo, el resto estaba oscuro. Mi curiosidad era tal, que no podía marchar de allí sin bajar por esas oscuras escaleras. Encendí la luz del móvil y comencé a descender, al tiempo que pensé que allí podría haber algún animal descansando. Puesto que la luz del móvil no era muy intensa, me ayudé del flash de la cámara para poder ver bien.
Una vez dentro pude ver que estaba en bastante buen estado. Un lado de la pared, parece que había cedido con el paso de los años. Había un agujero por el que parece que la tierra ha ido cayendo a su interior.
Puesto que no sabía que era aquello, al salir del agujero, me di cuenta que había una estaca con una indicación. Al llegar a casa busqué en internet información sobre ese refugio.
Resulta que aquellos campos eran un aeródromo cuando la guerra civil española. Hay repartidos varios refugios antiaéreos por esa zona, algunos de ellos en muy buena conservación como este y otros se están haciendo obras de rehabilitación.
Os dejo un enlace donde lo explican perfectamente:
http://www.balenya.cat/index.php?tipus=5&info=1755
Espero que os haya gustado. Para cualquier duda o comentario teneis dos vias.
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fotografiasyexcursiones@yahoo.es
Muchas gracias por la visita.
Un saludo.
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