Este puente fue construido en la época romana sobre el 10aC y formaba parte de la Vía Augusta. En su origen, el puente era plano y debido a una crecida violenta del río (Llobregat) el pilar central cedió, quedando prácticamete destruido.
Posteriormente se reconstruyó la estructura con estilo Gótico. Se utilizaba como paso de animales con carga. Durante la guerra civil fue destruido y se volvió a reconstruir en el año 1963 manteniendo el estilo Gótico.
Este puente también guarda una sorpresa, y es que tiene una leyenda muy antigua, que da nombre al puente.
La leyenda cuenta que una anciana, tenía que cruzar el río para buscar agua, de una fuente que había al otro lado de la orilla, con el peligro de caer al agua y mojarse en el mejor de los casos.
Un día el diablo se la apareció, y como buen negociante la hizo una propuesta. Esta consistía en que si construía un puente aquella misma noche (el Diablo) a la mañana siguiente, el primer alma que lo cruzara, se la llevaría con él.
La anciana aceptó y el Diablo estubo trabajando dúramente toda la noche. Al amanecer el Diablo ya lo tenía terminado y apoyado en el arco estaba esperando a la anciana.
Esta no se hizo esperar y llegó como cada mañana. El Diablo le recordó el acuerdo al que habían llegado el día anterior. La anciana que de tonta no tenía un pelo, sonrió al Diablo y asentó con la cabeza.
El Diablo ya estaba preparado para llevarse a la anciana así que cruzara el puente, cuando de pronto la viejecita abrió su cestita y de ella saltó un gato negro que del miedo que tenía, echó a correr puente arriba cruzándolo en su totalidad. El Diablo rabioso y enfurecido tuvo que cumplir con la promesa y se llevó al gato.
Desde aquel día, la anciana pudo cruzar a la otra orilla sin temer con mojarse o caer en el río. El Diablo en cambio, dicen que desde algún sitio, está mirando con rabia el puente en compañía de su gato negro.
